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Otras técnicas |
Prueba del sudor
El método, denominado ?Test del sudor?, consiste en medir la cantidad de sal (cloro y sodio) que tiene el sudor, colocando en el antebrazo una especie de reloj que recolecta el sudor del individuo sospechoso de padecer la enfermedad; posteriormente se analiza la cantidad de cloro y sodio y, si está muy elevada en dos determinaciones, se puede hacer el diagnóstico.
Utilización de aparatos de aerosoles
Es muy probable que ya en las primeras visitas al hospital se les explique la necesidad de utilizar diferentes medicamentos inhalados por la boca y/o nariz para que lleguen directamente a los pulmones y actúen sobre el moco con el fin de disminuir la inflamación e infección por diferentes gérmenes que van a ser las responsables del continuo deterioro del enfermo.
De esta forma es crucial que comprendamos la importancia de utilizar este tipo de tratamiento así como las normas de uso y los diferentes aparatos de los que disponemos.
Se pueden utilizar diferentes substancias; entre ellas destacaremos los medicamentos para dilatar los bronquios, los que disminuyen la inflamación como los corticoides, los antibióticos para luchar contra la infección, la substancia llamada DNasa que logra hacer las secreciones menos espesas o el suero fisiológico muy utilizado en muchos casos de aumento del moco en los pulmones.
Para introducir esas substancias en los bronquios se utilizan diferentes aparatos que vamos a especificar a continuación.
Uno de los más utilizados es el equipo de aerosoles de uso en domicilio, que se utiliza con mascarilla si el paciente es pequeño o a una pipa o pieza bucal si el paciente es colaborador, siendo en este último caso el efecto mucho mayor.
La técnica de respiración con estos aparatos es muy importante para mejorar la cantidad de medicamento que se deposita en los pulmones; así es mejor inhalar con una pieza bucal que con una mascarilla. Se debe respirar por la boca con respiraciones profundas y haciendo una pausa de unos segundos después de cada inspiración con el fin de que se difunda el medicamento por todos los pulmones. Se procurará no hablar durante la nebulización. La cantidad total de líquido a echar en el nebulizador debe estar entre 2 y 4 ml.
El tiempo de duración de la toma del aerosol debe ser alrededor de 10 minutos.
El mantenimiento y limpieza de estos aparatos es importante para evitar las posibles contaminaciones. El filtro del compresor eléctrico debe ser cambiado cada tres meses y el filtro bacteriano anualmente. Se debe lavar con agua caliente y un detergente suave, tanto el nebulizador como las piezas bucales o mascarilla después de cada uso, o al menos una vez al día. Después del lavado se conectará el nebulizador al compresor activándolo durante unos momentos para acabar la limpieza del sistema.
Posteriormente se dejará secar completamente. Los medicamentos deben ponerse en el nebulizador inmediatamente antes de su utilización.
Todos los años debe ser revisado el sistema completo de aerosoles por la casa suministradora y cualquier avería o problema deberá ser resuelto por ella.
Existen otros mecanismos diferentes de enviar medicamentos a los bronquios. Entre ellos están los aerosoles dosificadores que con cada pulsación, una vez agitados, emiten una cantidad fija de medicamento y los mecanismos de polvo seco como el Turbuhaler y el Accuhaler que con cada giro del mecanismo producen una cantidad determinada de polvo seco para ser inhalado.
Todos estos consejos, el mejor método de inhalación en cada caso y la forma de utilización de cada uno de ellos serán explicados por la enfermera especialista que contestará a todas las dudas que puedan ir surgiendo en cada momento.
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